Una mujer de nacionalidad guatemalteca, quien residía en Cícero, una ciudad vecina de Chicago, este día día martes se declaró culpable de someter a trabajos forzados a inmigrantes guatemaltecos durante al menos 10 años, los mismos tenían que pagar precios cuantiosos para poder ser ingresados ilegalmente a los Estados Unidos.
Concepción Malinek, de 50 años, fue capturada en marzo del 2019 por agentes federales, cuando dentro de la propiedad de Malinek encontraron a 19 adultos y 14 niños inmigrantes viviendo en condiciones deplorables.

Según informes presentados, una de las victimas dijo cobrar al menos 1.956 dolares mensuales, de los cuales Malinek se quedaba con 974, en forma de descuento por haberla traído a Chicago, así como también gastos de alimentación, transporte y teléfono.
Gracias a una denuncia presentada ante la Oficina Federal de Investigaciones por uno de los inmigrantes, que vivía en el sótano junto a su esposa y sus dos hijos de 10 y 12 años.

Este día martes, admitió su culpabilidad, Malinek dijo a través de su abogado que ayudó a varias personas en ingresar a EEUU entre los años 2009 y 2014, con la intención de cobrarles grandes tarifas y amenazarlos con deportarlos si no cumplían con el pago, además dijo ayudar a algunos de ellos a obtener identificaciones falsas.
La audiencia con el juez, Edmond Chang, se realizó vía llamada telefónica debido a las limitaciones por la pandemia del coronavirus.
El juez fijó la sentencia para el mes de octubre, cuando según la fiscalía le podría corresponder una pena de 20 años de presión a la guatemalteca Concepción Malinek.