En el sector A, del parcelamiento El Reposo, Génova Costa Cuca, un vendedor quién había sido atacado días atrás por unos perros, decidió regresar y vengarse al dejar tirados pastelitos envenenados, la inocencia de los hermanos Fernando, Guadalupe, Axel, y Santiago de apellidos Aguilar de 9‐7‐5-y 3 años, junto a su primo Sergio Gómez Aguilar de 9 años, hizo que no notarán el peligro y los consumieron, provocándose una intoxicación que gracias a su pronto trasladado al Hospital de Coatepeque no terminó en tragedia.

Ahora se espera que las autoridades den, con el vendedor responsable, qué por vengarse de unos perros estuvo a punto de provocar una terrible tragedia.

Los m3nores se recuperan en el Hospital Coatepecano.